Descubriendo las peculiaridades del japonés
- Antonia Espigares
- 1 jul 2023
- 2 Min. de lectura
A medida que nos aventuramos en el estudio de este idioma rico y cautivador, nos encontraremos con peculiaridades y diferencias que desafiarán nuestra comprensión y nos retarán. En este artículo, nos sumergiremos en algunas de las características únicas del japonés que pueden resultar desconcertantes pero también cautivadoras. Al ser plenamente conscientes de estas particularidades, estaréis mejor equipados para dominar el japonés y disfrutar plenamente del proceso de aprendizaje.
1. Sistema de escritura: un mundo de caracteres.
La escritura japonesa se adentra en un fascinante laberinto de caracteres, alejado del alfabeto fonético utilizado en el español. El japonés combina tres sistemas de escritura: kanji, hiragana y katakana. Los kanji, ideogramas chinos, encapsulan conceptos e ideas, mientras que el hiragana y katakana representan sonidos y palabras japonesas. Esta amalgama puede parecer abrumadora al principio, pero una vez dominada, abrirá las puertas a una lectura y escritura más fluidas en japonés.
2. Estructura de oraciones: Navegando en un mar de SOV
En el japonés, nos encontraremos con una estructura de oraciones que sigue el orden sujeto-objeto-verbo (SOV), en contraste con el orden sujeto-verbo-objeto (SVO) utilizado en español. Por ejemplo, mientras en español decimos "Yo estudio japonés", en japonés diríamos "Watashi wa nihongo o benkyou shimasu" (Yo japonés estudio). Este cambio en la estructura puede resultar desconcertante al principio, pero con práctica y familiarización, se convertirá en una segunda naturaleza.
3. Niveles de cortesía y honoríficos: Un delicado baile de respeto.
El japonés es un lenguaje impregnado de cortesía y respeto. Los niveles de cortesía y los honoríficos se entrelazan en un delicado baile lingüístico. Sufijos como "-san", "-sama" o "-sensei" se utilizan para mostrar respeto hacia las personas. Además, las formas verbales varían según el nivel de formalidad y cortesía requeridos en cada situación. Comprender estas sutilezas es fundamental para interactuar adecuadamente en la sociedad japonesa.
4. Pronunciación y acentuación: Un eco de sonidos distintivos
Aunque al inicio la pronunciación puede parecer ser muy similar a la española, eso puede hacer que nos relajemos en es este aspecto. Pero lejos de las primeras apariencias, encontraremos sonidos que no existen en español, como "tsu" o "ji" y pronunciaciones vocálicas algo distintas. Además, la acentuación de las palabras en japonés tiende a ser más plana en comparación con el español, donde las palabras a menudo adquieren una entonación melódica. Prestar atención a estos detalles nos ayudará a mejorar nuestra fluidez y a evitar malentendidos en la comunicación oral.
5. Polisemia y contexto: El arte de descifrar significados
El japonés es conocido por su riqueza en polisemia, donde una palabra puede tener múltiples significados dependiendo del contexto. La habilidad de comprender y aplicar el contexto adecuado al interpretar una palabra es fundamental. La lectura constante, la exposición a diferentes fuentes y las conversaciones nos ayudarán a desarrollar un sentido agudo de estas sutilezas lingüísticas.
El estudio del japonés es un desafío emocionante para los estudiantes hispanohablantes. Al comprender y abrazar las singularidades del idioma, como su sistema de escritura, la estructura de las oraciones, los niveles de cortesía y honoríficos, la pronunciación y la polisemia, estaremos más cerca de alcanzar la fluidez y disfrutar plenamente de todas las maravillas que el japonés tiene para ofrecer. ¡Adelante en este apasionante viaje hacia el dominio del japonés! Ganbatte kudasai (¡Buena suerte!).




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